Por Alejandro Ferro
En buena hora Argentina ha implementado medidas muy importantes para controlar al COVID-19 con decisiones que parecen ir delante de la pandemia.
Las mismas pueden ser fundamentadas en que la cantidad de casos y de muertes que muestra hoy la pandemia son en general la punta del iceberg de la misma, pero su verdadera marcha o “core” suele estar ya mucho más adelante en el tiempo.
Hoy no hay certificación de que el virus circule en la ciudad de Mar del Plata, pero se han tomado fuertes medidas, que también tendrán impacto en lo social y en lo económico, como es virtualmente “parar la ciudad”; nuevamente bienvenidas sean.
Pero el director general de la Organización Mundial de la salud Dr. Tedros Ghebreyesus en su último mensaje hizo referencia a que a las medidas de distanciamiento social no son suficientes solas y hay que agregarle el testear a las personas con síntomas compatibles; precisamente dijo: “testear, testear y testear”.
Esta estrategia permitirá identificar las personas afectadas, determinar su tratamiento y aislamiento buscar los contactos y en definitiva cortar la trasmisión interhumana, controlando la pandemia o bien lograr que sus picos sean lo más suaves posibles a fin de no colapsar los servicios de salud, especialmente camas de terapia intensiva y respiradores como se está viendo Italia y España países del primer mundo.
Se remarca que en tiempos de pandemia tomar conductas en base a los casos muy sintomáticos o internados graves o fallecidos, pueden ser equívocos, ya que en general -como se dijera más arriba- son la punta del iceberg y no ser indicadores de lo que pasa realmente en una comunidad en relación al virus pandémico.
Hoy se sabe que un problema grave que afrontan muchos países del mundo afectados con circulación local del virus, como por ejemplo EEUU, es la falta de los test, los cuales en ese país, solo eran provistos por laboratorios estatales (como en Argentina por el Instituto Malbrán);ello e motivó que la Food & Drugs Administration (FDA), aprobara en tiempo record kits de compañías privadas.
Hoy en este país (EEUU), se están haciendo test en la vía pública a personas que concurren a puntos determinados en sus automóviles como se hiciera oportunamente en Corea del Sur.
Este último país mostró que la capacidad diagnóstica, es la clave para controlar la pandemia para identificación de los casos y determinar los aislamientos y en definitiva cortar la cadena de transmisión. Esto puede ser costoso, pero mucho más costoso resulta ver a un paciente buscando una cama de cuidados críticos con riesgo de muerte, máxime cuando ellas puedan no estar disponibles (Lombardia, Italia).
Hasta el domingo se habían realizado en Argentina 9,8 test de COVID-19 por millón de habitantes, contra las 4.288 de Corea del Sur y los 26,1 en EE.UU.; como se verá falta mucho.
Se aguarda con gran expectativa que el Ministerio de Salud ponga a disposición más laboratorios para efectuar el test de coronavirus en todo el país y no solamente depender del Instituto Malbrán.
Implementar este tipo de testeo, además de evaluar individualmente a los casos, puede determinar el comportamiento del virus regionalmente, para tomar las determinaciones de prohibiciones cercados etc. a medida de cada ciudad. Además el análisis de sus resultados será un indicador de cuales medidas implementadas brindan resultados positivos y cuales no y deben ser cambiadas.
Corea del Sur ha sido un modelo exitoso, ha involucrado a la ciudadanía en su globalidad en varios aspectos, particularmente en el distanciamiento social y el cumplimiento de los aislamientos basados en los resultados de los test los cuales fueron y son masivos, pero también se promulgó una legislación que otorgó al gobierno la autoridad para recopilar datos de teléfonos móviles, tarjetas de crédito a fin de reconstruir el paradero reciente de los casos positivos con el propósito de identificar contactos.
Además dispuso de una aplicación para teléfonos inteligentes. Luego de registrarse en ella, la persona constata en ella sus datos personales y dirección, (para ser georeferenciados por GPS) ; la aplicación muestra un menú para indicar la situación personal frente al COVID-19 preguntando, si se es viajero, se es contacto, se tienen síntomas relacionados con virus etc. La misma aplicación le indica al usuario donde debe dirigirse en su propio vehículo y en un lugar abierto para efectuar el análisis.
La persona que fuera sometida a los test, recibe a las 24 hs. los resultados a través de la misma Apps. ; si el resultare positivo se le exigirá el aislamiento por 14 días, pudiendo ser este controlado por GPS por la propia aplicación.
Obviamente de la utilización masiva de esta Apps se desprende que el requerimiento de testeos será “muy relevante” y que los mismos, si se sospecha que hay circulación viral autóctona, no deben acotarse solo a pacientes con síntomas y nexo epidemiológico, los cuales pueden ser solo una minoría; Brasil, y Colombia entre otros ya disponen de una aplicación para el abordaje de la pandemia.
En el caso de Mar del Plata, siendo uno de los principales polos de desarrollo de software del país, se cuenta con empresas referentes a nivel internacional en desarrollo de Apps para smartphones que seguramente podrían programar una aplicación de estas características para su tanto en nuestra ciudad como a nivel nacional.
Para finalizar sería ilusorio pensar que con catorce días de distanciamiento Argentina resolverá la pandemia, pero estos días son también muy importantes para prepararse para escenarios en los cuales se deba confrontar en presencia de trasmisión interhumana en el país o la ciudad.
El autor es especialista en clínica médica, consultor en enfermedades infecciosas y exsecretario de Salud MGP.